Cómo construir confianza en el trabajo

Por Ann Howell

Harvard Business School Publishing Corp para Avalian

Muchos de nosotros experimentamos inseguridad en el trabajo, incluso cuando tenemos mucho que aportar. La investigación muestra que es común que las personas, especialmente las mujeres, tengan problemas de confianza al principio de sus carreras. De hecho, una serie de encuestas recientes indican que las mujeres tienden a promocionarse a sí mismas menos que los hombres. Esto suele ponerlas en desventaja, ya que tienen menos probabilidades de ser contratadas o de que se les ofrezca un salario competitivo.

La baja confianza no es un defecto inherente y no tiene por qué definirte. La confianza puede aprenderse y practicarse, sobre todo si comenzás a ser más autoconsciente, cambiando tu mentalidad y aprendiendo a llevar todo tu ser al trabajo, o dondequiera que vayas.

Te presentamos dos pasos para ayudarte a desarrollar confianza:

1. CONECTATE CON VOS MISMO

Todos tenemos algo valioso que compartir. Pensá en todas las cosas que lo hacen ser quien sos. ¿Cuáles son tus historias, experiencias y rasgos únicos que se combinan para crear tu punto de vista?

Algunas cosas a tener en cuenta: la familia, el lugar donde creciste, el tipo de barrio, la etnia, las lenguas que hablás, la herencia, la educación, la identidad personal y la religión. Para identificar las experiencias que te formaron, pensá en los acontecimientos de tu infancia, tu experiencia laboral, el voluntariado, las aficiones, las victorias, los fracasos y los momentos de relación. ¿Cómo describirías tu personalidad y estilo de comunicación?

2. ENFOCATE EN CONSTRUIR COMPORTAMIENTOS QUE SEAN DE CONFIANZA

— CONENZÁ CON ALGO PEQUEÑO: La confianza no consiste en ser impetuoso o discutidor. Tampoco se trata de que se convierta en una persona completamente nueva. Se trata de posicionarse de una forma que te resulte cómoda. Ser intencional en cuanto a la forma en que saluda a la gente: Sonreí , ponele calidez a tu voz, utilizá un lenguaje corporal positivo (incluyendo el contacto visual, estar erguido, descruzar los brazos, mantener la cabeza alta) y aportá energía positiva a la interacción.

Detenete si realizás alguno de estos comportamientos de autodesprecio: hablar en voz muy baja o vacilante, o disculparse por hablar; utilizar calificativos como “puedo estar equivocado” o “qué sé yo” o “sólo tuve suerte”; utilizar entonación alta al final de una frase (lo que puede hacer que suene como una pregunta); utilizar un lenguaje diminutivo para describirte , por ejemplo al definirte como “sólo un principiante”.

— PRACTICÁ DELIBERADAMENTE: Empezá practicando en entornos de bajo riesgo en los que te sientas seguro. Podés practicar un lenguaje corporal seguro (como ponerte erguido y mantener el contacto visual) frente a un espejo o intentar expresar tus opiniones con más fuerza al estar con un grupo de amigos.

— SÉ PACIENTE: Lleva tiempo y práctica aprender la nueva mentalidad y los comportamientos de confianza, pero una vez que te comprometés a hacer cambios, podés mejorar. Además, recordá que deberás modificar el enfoque a medida que experimentes y descubras lo que más te funciona. Con el tiempo, tus nuevos comportamientos se volverán más naturales y los aplicarás sin pensar.

Tu voz es importante. Merece ser escuchada. Sin embargo, para empezar a creerlo debés practicar comportamientos de confianza.