El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en la mujer. Se origina por el crecimiento rápido y desordenado de las células que revisten los conductos de la mama, y si no es tratado de manera temprana, puede avanzar hacia otras regiones del cuerpo, principalmente los ganglios linfáticos axilares.
Se estima que 1 de cada 8 mujeres que hayan alcanzado la edad de 80 años habrá desarrollado la enfermedad en algún momento de su vida.
Por su parte, la Sociedad Argentina de Mastología destaca que una de las características más importantes del cáncer de mama es su alta incidencia: en nuestro país se detectan entre 15.000 a 20.000 nuevos casos por año. En este contexto, su detección temprana es fundamental, ya que un diagnóstico precoz permite alcanzar hasta un 90% de probabilidades de cura.
Síntomas
La presentación de algún síntoma es señal de que la mujer ya ha traspasado la etapa inicial, que es la asintomática. Y si bien el signo más frecuente es la palpación de un tumor, nódulo o dureza en la mama, existen también otras manifestaciones de menor ocurrencia, como las retracciones o hundimientos en la piel o el pezón, el enrojecimiento a nivel de la piel de la mama, la descamación del pezón, el derrame de sangre por el pezón y la palpación de un bulto en la axila.
- La vejez es uno de los más frecuentes y no modificables, ya que la probabilidad de desarrollar este tipo de enfermedad aumenta con los años.
- Los antecedentes familiares, genéticamente hereditarios, de cáncer de mama o de enfermedad pre-neoplásica de mama son también indicadores que deben tenerse en cuenta. No obstante, esta condición representa sólo alrededor del 5 y 10 % de todos los casos.
- Edad avanzada en el momento del primer parto o nunca haber tenido hijos.
- El sobrepeso, el sedentarismo y consumo excesivo de alcohol.
Cuidado y prevención
Aunque la enfermedad no puede evitarse, su diagnóstico precoz y el comienzo del tratamiento en sus etapas iniciales permitirá que las terapias sean menos agresivas y con mejores resultados.
La detección temprana, entonces, se presenta como el principal aliado en la lucha contra el cáncer de mama. Teniendo en consideración que la enfermedad es asintomática en sus inicios, durante esa etapa solo se puede detectar el tumor mediante la realización de estudios mamarios de control con el mastólogo y la mamografía anual.
La Sociedad Argentina de Mastología recomienda realizar una mamografía en forma anual a partir de los 40 años en las mujeres que no tienen antecedentes en su familia. En caso de tenerlos, se sugiere iniciar los controles 10 años antes de la edad de presentación en el familiar.
La importancia de la detección temprana
La mamografía puede detectar el cáncer de mama cuando el nódulo todavía no es palpable o lo es mínimamente. En estos casos es posible recurrir a tratamientos menos agresivos que los que se realizan cuando el cáncer está más avanzado, y también la probabilidad de cura aumenta notablemente.
Por eso, el mejor cuidado es la prevención. Te recomendamos realizar los estudios anuales correspondientes y siempre estar alerta en caso de presentar alguna anormalidad en la zona afectada, además de mantener buenos hábitos para impulsar tu bienestar cada día.