Cuidamos tu corazón

Desde el año 2000, la Federación Mundial del Corazón, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) designó el 29 de septiembre como el Día Mundial del Corazón, con el objetivo de concientizar sobre las enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento.

La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en todo el mundo y se estima que la cifra ascenderá a 23 millones en el año 2030. Aunque implementando algunos cuidados y pequeños cambios en nuestros hábitos podemos tener una vida más saludable y plena.

Te brindamos algunos consejos para cuidar tu corazón:

Alimentate de manera adecuada: Reducí el consumo de bebidas azucaradas, cambiá los dulces y las golosinas por frutas secas , intentá comer 5 porciones de frutas y vegetales al día , bebé alcohol con moderación y limitá el consumo de alimentos procesados y envasados ricos en sal, glucosa y grasa.

Realizá actividad física: ¡Todas las actividades cuentan! Ya sea caminar, bailar, jugar, realizar actividades domésticas, ir al trabajo a pie o en bicicleta o subir escaleras. Lo importante es que puedas hacer al menos 30 minutos de actividad física moderada o intensa 5 veces a la semana.

Evitá el cigarrillo: a los dos años de dejar de fumar el riesgo de enfermedad coronaria se reduce sustancialmente. Si tenés problemas para dejar de fumar solicitá ayuda a un profesional.

Reducí el estrés: niveles elevados de estrés aumentan el riesgo de infarto. El ejercicio, la relajación, una adecuada calidad de sueño nos ayudarán a mejorar nuestros niveles de estrés.

Llevar una vida saludable es una buena herramienta de prevención. Así como también la adopción de hábitos sustentables, no solo por parte de los ciudadanos sino también a través de las políticas gubernamentales y gracias al compromiso de empresas y organizaciones civiles. Es que según datos de la OMS, la contaminación atmosférica es una de las causas del 25% de todas las muertes por cardiopatía isquémica y del 24% de los fallecimientos por accidentes cerebrovasculares.

Es primordial seguir desarrollando estrategias de prevención, como por ejemplo fomentando los sistemas de transporte sustentables, como las bicicletas, implementando políticas de teletrabajo o medioambientales que contribuyan al cuidado de la salud y del bienestar de las personas.