Por Robert Sher
The New York Times Company para Avalian
En un mundo sujeto a constantes cambios, estar en el medio puede ser una ventaja. Mientras que las grandes empresas pueden obstaculizar inadvertidamente la innovación, las firmas medianas tienen una combinación ideal de fuerza financiera suficiente, bases de clientes diversas y agilidad para adaptarse y tomar ventaja de los cambios del mercado. Esto es especialmente importante ahora que las empresas enfrentan al impacto a largo plazo de la pandemia del COVID-19.
Para ser exitosas en un nuevo panorama, las empresas deben comprometerse con tres capacidades: inversiones continuas en innovación (sistemas, personas y capital); amplia recopilación de información a lo largo del mercado (para descubrir oportunidades y amenazas); e innovación gestionada como un deporte de equipo.
¿Cómo poner estas capacidades en práctica?
— INVERTIR EN INNOVACIÓN: La innovación disruptiva significa perseguir los posibles cambios del mercado antes de que se sepa que son factibles e incentivar experimentos que fracasan más a menudo de lo que tienen éxito. Significa gastar cientos de horas pensando y trabajando en iniciativas que pueden florecer o no. Es difícil mezclar este tipo de trabajo con las urgencias de la ejecución diaria. Las compañías medianas tienen dinero para invertir, pero no para hacerlo frívolamente. Por ello, la innovación debe tomar la forma de proceso por medio del que se descubren y evalúan oportunidades, además de reducir progresivamente los riesgos asociados a ellas. Las oportunidades necesitan ser categorizadas y analizadas. El progreso general de los esfuerzos de innovación debe medirse y evaluarse. Dicho enfoque sistémico permite que las empresas dirijan el capital hacia los objetivos adecuados.
— REUNIR INFORMACIÓN VALIOSA SOBRE EL MERCADO: Demasiadas personas inteligentes piensan que las mejores ideas empiezan en sus propias mentes o dentro de sus compañías. Sin embargo, ese es uno de los enfoques más ineficientes para la innovación. La mejor forma de empezar es con lo que el mercado necesita pero aún no puede encontrar. Actividades orientadas al exterior (como hablar con los clientes, proveedores y otros actores del sector, además de prestar atención a los movimientos de los competidores) pueden ayudar a las empresas a identificar los cambios en la demanda y las nuevas necesidades. El objetivo es escuchar y buscar las primeras señales de cambio y luego acercarse para escuchar con más atención.
— PRIORIZAR LA COLABORACIÓN: La innovación no se produce de forma aislada en algún laboratorio de investigación y desarrollo. En su mayor parte, las empresas utilizan de nuevas formas los conocimientos existentes, lo que se traduce en equipos interfuncionales. Sin embargo, el trabajo de equipo no se limita a quienes están dentro de la empresa. Se necesitarán más personas, seguramente distintas. El trabajo en equipo entre los socios de toda la cadena de suministro es fundamental. La colaboración entre entidades distintas requiere negociar cómo se compartirán los costos, cómo se definirán las funciones y cómo se determinarán los plazos.
La pandemia aceleró los cambios que afectarán significativamente a las tendencias de la demanda. A pesar del incremento de necesidades urgentes durante la pandemia, las empresas con visión de futuro deben comprender el cambio en los patrones de la demanda y adaptarse mediante la innovación.